El joint venture es un contrato de carácter asociativo, mediante el cual dos o más personas, naturales o jurídicas, convienen en explotar un negocio en común por un tiempo determinado. De ahí que, también, se la denomina un contrato de empresa conjunta, proyecto común o acuerdo de colaboración empresarial.
La principal característica de este contrato es la unión de recursos con el fin de ejecutar una labor específica, como, por ejemplo, la producción, creación, investigación, desarrollo, etc.
Al realizar un contrato de empresa conjunta se forma una entidad propia y totalmente separada de los otros intereses de negocios de las partes, por lo que cada uno de sus integrantes mantiene su personalidad jurídica. El contrato se otorga por documento privado, las principales cláusulas son:
- Los objetivos o propósitos;
- Control, dirección y representación;
- Los aportes iniciales de los socios;
- Las operaciones diarias;
- Derecho a los beneficios o utilidades;
- Responsabilidad por las pérdidas; y,
- Duración.
¿Para qué sirve el contrato de Joint Venture?
Este contrato es utilizado en el sector privado cuando la empresa necesita de otra para desarrollar un negocio o realizar una actividad especial a fin de lograr una mayor presencia en el mercado. El objetivo es atender un proyecto mediante la unificación de esfuerzos y, así, tener más alcance en el mercado que por separado.
Los contrato de empresa conjunta permiten acceder a recursos necesarios para el nuevo proyecto que de otro modo serían difíciles de obtener si cada parte contractual actúa por separado.
A modo de ejemplo, han creado joint venture: Google y la NASA, para crear Google Maps; Mc Donald´s y Coca-Cola, entre otras empresas.
Ventajas
No es necesario constituir una sociedad nueva, o una persona jurídica distinta a los contratantes para poder generar el proyecto, más bien, surge un patrimonio independiente de las partes objeto de tributación.
La joint venture puede contratar a su nombre o adquirir derechos, demandar y ser demandada, tener obligaciones tributarias y las partes responderán solidariamente hasta el monto de responsabilidad determinado en el contrato.
En cuanto a las obligaciones tributarias, la Ley del Régimen Tributario Interno (LRTI) regula este tipo de contrato y, para efectos tributarios, son considerados una sociedad. El artículo 98 de la LRTI, ordena que todo patrimonio autónomo será, para efectos tributarios, considerado una sociedad que deberá cumplir con las obligaciones tributarias determinadas para aquellas.
También, al ser un contrato privado tiene la ventaja de potenciar la autonomía de la voluntad de las partes contratantes, y, con ello, podrán pactar sus derechos y obligaciones libremente.
La disolución de la joint venture
La terminación del contrato de joint venture se dará por decisión de las partes sea porque los objetivos ya fueron cumplidos, los objetivos no se cumplieron, alguna de las partes desarrolla nuevas metas, las partes ya no están de acuerdo con los objetivos, o el tiempo estipulado en el contrato ha terminado.
Dicha terminación se deberá otorgarse de la misma forma que su constitución, mediante instrumento privado, donde se detallará obligaciones pendientes de ejecución y créditos pendientes de cobro.
En conclusión, el contrato de joint venture es práctico a la hora de crear alianzas y desarrollar nuevos proyectos que abarquen nuevos mercados y generar presencia en ellos. es una figura jurídica beneficiosa para el desarrollo económico de una empresa abriéndose hacia nuevos mercados, negocios y proyectos.
Si necesitas asesoría legal para realizar un contrato de joint venture comunícate al siguiente correo electrónico: info@lawemabogados.com
Publicado el 4 de Mayo de 2022 por Lawem Abogados.